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Emeren Guelbenzu

INFANTO JUVENIL

600 445 982

Profesora y Psicólogo General Sanitario

Licenciada en Psicología por la Universidad del País Vasco (1995), experta en Terapia Cognitivo- Conductual y Master en Terapia de Conducta por la UNED (1998) y Diplomada en Magisterio por la Universidad de Mondragón (2011). Formación complementaria en evolución de los modelos de familia, mediación familiar y consecuencias psicológicas de la separación conyugal en adultos, adolescentes y niños.Además de estudiar la importancia de los cuentos en los niños, la expresión corporal, verbal, habilidades sociales, técnicas de relajación y resolución de conflictos, etc…

Trabaja en la consulta privada y en colaboración con otros organismos:

Psicóloga en la consulta privada atendiendo a familias, niños y adolescentes con problemas relacionados con el rendimiento escolar, déficit de atención, problemas de alimentación, miedos infantiles, estado de ánimo depresivo infantil, problemas ante las nuevas tecnologías, falta de motivación, sentimientos de culpa, consecuencias de la separación conyugal en las diversas fases del desarrollo de los niños y adolescentes, etc…

Ha creado y puesto en marcha el Proyecto IZPI- Irtenbide Zerbitzu Psikologiko Integrala, dirigido a los diferentes Agentes (padres, alumnos, profesores,…etc) de los Centros Educativos.

Es miembro del AMPA y Presidente de la Ikastola Zubimusu kooperatiba elkartea, ubicada en Villabona.

Profesora de Psicología y Educación en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), impartiendo las siguientes asignaturas en Euskara y Castellano en la Diplomatura de Magisterio:

–       Elkarreragin Soziala eta Garapen Kognitiboa.

–       Interacción Social y Desarrollo Cognitivo.

–       Hezkuntza Bereziaren Oinarri Psikopedagogikoak.

–       Bases Psicopedagógicas de la Educación Especial.

–       Nortasunaren eraikuntza haurraren eskola garaian.

–       Construcción de la Personalidad en Edad Escolar.

Profesora de religión y juego cooperativo a grupos de niños de 8 a 11 años en la parroquia de Villabona Jesusen Bihotza.

Cuenta cuentos a niños de entre 4 y 12 años en diversas casas de Cultura y centros educativos de Guipúzcoa (Oiartzun, Errenteria, Pasaia, Beraun, Elgoibar,…).

Psicóloga voluntaria de la Asociación Guipuzcoana de Padres y Madres Separados/as – AGUIPASE, en Santa Catalina y Txara 1 (Intxaurrondo) San Sebastián (1995- 2000) Creación del servicio psicológico centrado en la intervención psicológica antes, durante y después de la separación conyugal. Diseño y puesta en marcha de un programa de Escuela de Madres, donde grupalmente se tratan temas relacionados con la familia, educación, la pareja, la separación, las consecuencia de la misma en los adultos y en los niños, técnicas de afrontamiento  resolución de conflicto, manejo de estrés, entrenamiento en habilidades sociales etc,… Junto con el personal de asistencia jurídica, creo y llevo a cabo el servicio de Mediación Familiar, centrado en ayudar a las parejas que querían separarse a adoptar decisiones equilibradas, equitativas y coherentes de cara a elaborar el convenio regulador de su separación y fomentar el bienestar de sus hijos y el de los adultos. Que la separación generase las menos pérdidas (emocionales, económicas,..) posibles en la familia, evitando el modelo “ganador-perdedor; culpable-inocente” tan perjudicial en estos casos.

Durante años ha conciliado lo anteriormente expuesto con el trabajo como Responsable de Calidad ISO 9001:2008 y Seguros (labores administrativas, selección de personal, gestiones con Organismos como Jefatura de Tráfico, Departamento de Transportes, Hacienda, Seguridad Social, Registro Mercantil…), de una empresa de transporte de mercancías por carretera ubicada en Asteasu.

La infancia y la adolescencia

Se puede afirmar que la infancia y la adolescencia son dos de las fases más importantes en el desarrollo y evolución de la vida del ser humano.

En la infancia podemos decir que se van construyendo las bases y los pilares psicológicos que van a sustentar la edad adulta del sujeto. Es el momento donde se van adquiriendo las formas de pensar, sentir y comportarse del ser humano, en definitiva, es el momento donde se empieza a construir la personalidad, autoestima,… es decir, la estructura psicológica del ser humano.

El niño/a se encuentra en pleno desarrollo global e integro de las áreas de su vida (físico, psicológico- emocional, cognitivo y social) y en la interacción con los demás (iguales, adultos) y el exterior (contexto: familiar, escolar, social) se va construyendo la estructura psicológica del mismo. Es importante señalar que la genética determina una parte de la forma de ser y el físico de la persona, pero otra gran parte se aprende. Aprendizaje este, que se va adquiriendo a través de la observación, imitación, modelado, interacción con los iguales y los adultos (padre, madre, abuelo, abuela, hermano, hermana, cuidador, cuidadora, profesor, profesora, amigo, amiga)…etc., en distintos contextos de la vida del ser humano (familiar, escolar, social, laboral…).

Tampoco debemos olvidar que cada niño tiene su ritmo de desarrollo y evolución integral (físico, psicológico-emocional, cognitivo, social) y global. Por ejemplo: algunos aprenden a caminar a los 11 meses, otros al año, otros a los 15 meses, y no por ello debemos discriminar e infravalorarlos, dado que cada uno tiene su ritmo y hay que respetarlo. Lo importante es que vaya adquiriendo cada logro y destreza dentro de la norma indicada para ello.

En este sentido los 6 primeros años de vida del niño adquieren gran importancia, ya que se van interiorizando, hábitos, costumbres, normas, formas de pensar, de sentir, de comportarse,…, es decir,  las bases de la estructura psicológica.

A modo de reflexión me gustaría señalar lo siguiente. Desde una perspectiva física y social  en estos primeros años de vida aprendemos que hay unas horas para comer, dormir, asearse, formas de comportarse (saludos, buen comportamiento, todo aquello relacionado con la educación, los valores morales y la ética: respeto,… etc.),… Pero desde una perspectiva psicológica- emocional ¿enseñamos a nuestros hijos a identificar y manejar sus emociones (rabia, ira, culpa, miedo, tristeza, alegría,..)? ¿Les enseñamos a identificar y manejar sus pensamientos, sentimientos? ¿Qué opinan ustedes? Al igual que el desarrollo del ámbito personal – físico y social, es de gran relevancia trabajar, enseñar a manejar el aspecto psicológico emocional, además del cognitivo (pensamiento, inteligencia).

En la adolescencia, la característica principal es que la/ el joven busca su identidad y su forma de comportarse más acorde con los criterios aprendidos y con los nuevos modelos de identidad que va conociendo en su contexto. El principal, destacado y más relevante en esta fase es: el ámbito social, es decir, los amigos.

El adolescente sufre una serie de cambios físicos, hormonales y psicológicos. En este momento de cambios, de transición entre la edad infantil y la edad adulta es característica la rebeldía y los amigos adquieren gran importancia. Podríamos decir que el adolescente, se distancia de lo aprendido hasta el momento, para encontrar nuevos modelos de comportamiento y así con todo el repertorio (lo aprendido en la familia, escuela, entorno,… y lo nuevo que ve en otros modelos a seguir, esencialmente los amigos) elegir su forma de ser. Así pues el adolescente busca su identidad, su personalidad, su forma de comportarse.

En este camino de evolución, desarrollo y aprendizaje, la función del adulto adquiere gran relevancia. Además de la predisposición genética que tenga cada persona,  el papel que juega el adulto es esencial. El adulto (padre, madre, cuidador, abuelo, abuela, profesor,…etc.), es quien guía al niño en su camino de construcción de su personalidad, es quien pone los límites, normas, es el modelo a seguir en la forma de pensar, sentir y comportarse del niño/a, en definitiva, es quien ayuda a desarrollar y construir  la personalidad y autoestima del niño/a, y el adolescente, es decir, es quien ayuda entre otros factores, a desarrollar y construir la estructura psicológica del niño y el adolescente.

En este camino de desarrollo integral-global y aprendizaje, podemos encontrarnos con momentos en los que no sabemos qué hacer, en los que observamos un desajuste y desadaptación en el camino de la evolución y desarrollo del niño/a, adolescente, lo cual nos genera un sufrimiento y nos lleva a buscar ayuda profesional. En este sentido, la terapia cognitivo conductual es una terapia psicológica esencial porque nos ayuda a volver a retomar el camino adecuado hacia lo saludable, nos ofrece una gran variedad de técnicas, estrategias,…soluciones que nos enseñan nuevas habilidades y formas de afrontamiento, para en definitiva manejar y superar dicho sufrimiento, y conseguir mayor bienestar y calidad de vida.

A diferencia de los adultos, los niños y si son muy pequeños más, no identifican que pueden tener un problema, perciben un malestar, algo raro les pasa, pero no saben qué. Son los adultos, en función de su conocimiento, observación,…etc., los que pueden detectar el sufrimiento y/o problema del niño y buscar la ayuda profesional.

La terapia cognitivo conductual además de ofrecernos una gran variedad de técnicas de afrontamiento y aprendizaje de habilidades de resolución de problemas, destrezas,..etc., que nos ayudan a aminorar o eliminar el sufrimiento y caminar hacia una vida más saludable, es una de las terapias psicológicas que está basada en la evidencia.

Esto significa que está respaldada por estudios científicos, rigurosos y controlados (Chambelss, Sanderson, Shonan et al., 1996, Chambelss, Baker, Baucom et al., 1998). Cuenta con un manual de tratamiento claramente descrito y probado en una muestra de pacientes inequívocamente identificados. Es decir, existen estudios comprobados (con pruebas y datos científicos)  sobre la eficacia de la terapia cognitivo conductual ante diversos problemas psicológicos (Labrador, Pérez Álvarez, Fernández Hermida, Fernandez Rodriguez y Amigo Vazquez, 2011).

Con la evidencia científica de la terapia cognitivo – conductual probada en ciertos trastornos específicos, se pretende que dicha terapia aplicada en consulta sea breve, que acorte el sufrimiento de los pacientes y ahorre en gastos.

Así hay estudios científicos realizados que han evidenciado la importancia, efectividad, eficiencia y eficacia de la terapia cognitivo conductual en los siguientes problemas infantiles (Echeburúa, Salaberria, Paz de Corral y Polo-López, 2010):

  • Terapia de conducta para la enuresis.
  • Programa de entrenamiento para padres de niños con problemas de conducta.
  • Técnicas de control de hábitos inadaptativos.
  • Terapia cognitivo-conductual para niños ansiosos.
  • Análisis aplicado de la conducta para intervenciones tanto globales como específicas para el autismo.
  • Terapia cognitivo-conductual para la depresión infantil.
  • Terapia de conducta para la depresión adolescente.
  • Técnicas cognitivo-conductuales (desensibilización sistemática in vivo, práctica reforzada, modelado con participación) para los miedos y las fobias.
  • Terapia combinada (cognitivo-conductual+farmacológica; multidisciplinar) para la hiperactividad.  

Además de las dificultades anteriormente señaladas, se trabajan los problemas de alimentación, las técnicas de estudio, motivación, diseño de programas para adquirir normas de comportamiento, fomento de la autoestima, afrontamiento y manejo ante la separación conyugal de los progenitores, técnicas de relajación…etc.

A través de la terapia cognitivo conductual pretendo ofrecer a los padres, cuidadores, familias, niños, adolescentes, información, asesoramiento, y apoyo para afrontar las dificultades anteriormente citadas. Además de enseñar nuevas habilidades y técnicas de afrontamiento…, ante los posibles problemas con que se encuentren en dicho camino, con el fin de lograr disminuir o eliminar el sufrimiento y conseguir un bienestar psicológico y emocional, en definitiva, un bienestar integral – global saludable del niño/a, adolescente o entidad familiar.

“Somos los adultos quienes ayudamos a construir la personalidad de nuestros hijos. Y no olvidemos, que en educación no podemos ser efectivos sin ser afectivos

"Aquel que tiene un porqué para vivir, puede enfrentar todos los cómos."

HORARIO DE CONSULTA
Lunes a Viernes de
9:00H. – 13:00H. y 15:00H. – 19:00H.